Este libro es una sugerente invitación para adentrarnos en los laberintos de una región explosiva y festiva: el estado de Sinaloa. En sus páginas, el lector recorrerá con asombro una tierra
que ha visto nacer a grandes iconos de la cultura popular -desde Pedro Infante y los Tigres del Norte hasta Élmer Mendoza-, a numerosas reinas de belleza y también a varios de los más
poderosos señores del narco. Una de las escalas es Mazatlán, donde se celebra el carnaval más antiguo del país y cada año se corona a la mujer más agraciada del puerto. Con todo, la
exploración no apunta hacia la acumulación de los hechos frívolos de una fiesta, sino a un ritual social relevante donde se conjuntan múltiples símbolos culturales y una profunda exaltación
de la belleza femenina. Así, a partir de una justa mezcla de crónicas y testimonios, Arturo Santamaría pone de manifiesto la glamorosa imaginería del carnaval y cuenta las sorprendentes y
muchas veces trágicas historias de las reinas: como Laura Elena Zúñiga, la ganadora de Nuestra Belleza Sinaloa que fue detenida y vinculada de manera cuestionable con el crimen organizado, o
María Susana Flores Gámez, la primera Miss en morir bajo el fuego del Ejército en 2012.